La comodidad para el usuario y el incremento en ventas de hasta un 30%, son dos de los beneficios para los negocios que aceptan pagos electrónicos.
No es un secreto que los pagos con dinero plástico son los más cómodos para el usuario, pues, a través de estos, no solo se evita cargar dinero en efectivo con el riesgo de ser atracado, adicionalmente, puede pagar sus compras (como en el caso de las tarjetas de crédito) diferidas a cuotas, pagar algunas cuentas por Internet y, al llevar con usted las tarjetas débito o crédito, podrá pagar prácticamente desde cualquier lugar.
En el país hay más de 49 millones de tarjetas activas. Según cifras reportadas por la Superintendencia Financiera, en Colombia, a corte del 31 de diciembre del 2019, había 16.054.855 de tarjetas de crédito en funcionamiento y 33.091.474 tarjetas débito vigentes para realizar pagos por medio de dinero plástico.
Recibir pagos con tarjeta es una necesidad imperiosa para los comercios, pues no solo va a ampliar su mercado potencial, adicionalmente, los dueños de los negocios podrán ofrecerles más comodidades a sus clientes. Evitando el manejo de efectivo y los establecimientos conectados a una red de pagos que les permita recibir dinero plástico podrán incrementar sus ventas hasta en un 30%.
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Estos puntos pesan bastante, al momento de aceptar dinero plástico, no obstante, se debe considerar todo el panorama. La practicidad de recibir pagos por tarjetas tiene una contraposición: las tasas. Por cada transacción, por medio de este método de pago, se le cobra al dueño del datáfono alrededor del 3 % cuando recibe el pago por tarjeta débito; por el contrario, si el pago se realiza utilizando una tarjeta de crédito, el cobro para el comerciante podrá superar el 4 %.
En contraposición a estos cobros, que en ocasiones pueden desincentivar el uso del dinero plástico, la Fintech colombiana Cajero, está implementando un piloto de tres meses en el que las transacciones menores a $8.000 serán gratuitas para los comercios.
Según explica Carlos Neira, Gerente General de Cajero, “Todos hemos visto que los pequeños comercios evitan recibir pagos pequeños con tarjeta, porque sienten que les termina saliendo más cara la transacción que el pago. Pero la verdad es que al recibir pagos con tarjeta, se puede vender más, se evitan problemas de seguridad y se mejora la organización de los comercios. Hay estudios que incluso muestran que, aceptando tarjetas, las ventas de los comercios pueden aumentar en un 30%”.
Actualmente, se estima que, por cada millón de habitantes, estén habilitados más de 8.200 terminales de pago para aceptar dinero plástico en el país, según la firma Minsait.
