Tiendas D1, con casa matriz en Koba Colombia, le hace el quite al año complejo que supone el golpe económico por cuenta del coronavirus. Es una realidad que para tanques de pensamiento y el mismo Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) existan sectores beneficiados por la crisis, uno de ellos: el comercio de alimentos.
D1 aprovecha ese momento para darle un impulso a la expansión en Colombia, sumando más canales de atención y tiendas físicas en regiones donde no había entrado, como San José del Guaviare.
Fernando González, presidente de Koba Colombia, habló con Valora Analitik sobre el balance del 2020 y las perspectivas que tiene la firma de cara a 2021.
Abren su tienda 1.500 en un momento particular…
Para nosotros es una alegría hablar de la tienda 1.500. Hace un año abrimos la 1.000. Estamos cumpliendo con los objetivos impuestos para atender a nuestros clientes, y seguimos copando las expectativas de nuestros socios. Ha sido un año complejo, difícil. Si bien somos un sector privilegiado por haber mantenido operación, tuvimos una ralentización de la expansión.
¿Con cuántas tiendas acabará D1 en Colombia este año?
A pesar de lo compleja que pueda estar la situación macro, y entendiendo que hay retos por superar, esperamos cerrar con 1.700 tiendas en este año.
¿Cómo va la facturación y cuál sería el dato a cierre de año?
La expectativa es llegar a los $8 billones. Seguimos con buenos ritmos de crecimiento, que se mantienen con la reapertura económica. De darse estos resultados, contaríamos con crecimientos cercanos al 45 % o 50 %.
Lo que debemos hacer es seguir evolucionando, respondiendo a las necesidades de los clientes, de lo que nos pide el consumidor colombiano. Tenemos capacidad de crecer.
¿Cuáles son las metas para 2021?
Seguir expandiéndonos, tenemos territorios a los que podemos llegar a pesar de los 300 municipios en los que estamos. En condiciones habituales esperamos 400 o 450 aperturas. Y además debemos seguir escuchando qué exigen los clientes, mejorar la oferta y gama que tenemos.
Tendríamos capacidad para llegar a algo más de 2.500 puntos en el país. Existe un reto importante en momentos donde hay que ofrecer productos nuevos.
¿En qué regiones van a centrar esa expansión?
Antioquia es muy fuerte por haber sido la región en la que empezamos. Necesitamos densificar en Colombia. Esperamos abrir las primeras tiendas en Amazonas. Ya llegamos a San José del Guaviare. Hay regiones muy importantes para la operación: Arauca y Vichada son zonas hacia donde se puede crecer.
Uno de los cambios importantes de la pandemia fue la atención por canales no presenciales, ¿cómo les fue con esa transición?
Cuando empezó la pandemia hubo una menor frecuencia de personas en las tiendas físicas y por eso tomamos medidas. Nuestro objetivo fue el de tener una respuesta rápida a las exigencias de la gente. Tuvimos una propuesta de domicilios a través de internet o por llamadas telefónicas.
No era algo que tuviéramos como estandarte del plan estratégico y por eso tendremos que seguir evolucionando. Lo que es cierto es que es un cambio que llegó para quedarse. Todavía así no creemos que el cliente sea exclusivamente digital o presencial; se moverá en varios mundos.
¿Cuáles fueron los cambios más importantes en hábitos de consumo que evidenciaron?
Es verdad que la pandemia trajo cambios en hábitos alimenticios, pero era una tendencia que venía desde hacía tiempo, nosotros teníamos con qué responder a esas nuevas exigencias.
Hay otros productos como las bebidas alcohólicas que se han mantenido. Lo que es cierto es que la cocina en el hogar adquirió mucha importancia en la pandemia y por lo tanto el haber garantizado una dieta equilibrada fue importante. Eso también lo pudimos notar.
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