Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos, se refirió hoy a varios aspectos destacados tras la presentación de resultados financieros del segundo trimestre de 2020, y enfatizó en la gestión de riesgo adecuada, perfil de deuda o manejo de liquidez estratégica para la organización. Los ingresos consolidados de la compañía llegaron a $3,3 billones, mientras que el Ebitda alcanzó los $890.000 millones.
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Velásquez explicó cómo el plan de choque por el Covid-19 y el ejercicio continuo en Grupo Argos ha permitido identificar y emplear ahorros a la fecha por $2,8 billones.
Así, los ahorros en Capex suman $868.000 millones, en Opex $520.000 millones, en créditos y fuentes de liquidez se alcanzan $1,35 billones y en impuestos y devoluciones $83.000 millones.
De esta manera, aumenta en comparación al primer trimestre del año, cuando Velásquez explicó que el plan de choque reunía un efecto en caja de $2,48 billones.
Grupo Argos tampoco tiene vencimientos de deuda en 2020 o 2021, lo cual es muy positivo para el holding. Los primeros que se avecinan son en 2022 por $212.000 millones con bancos y $54.000 millones por mercado de capitales.
En el negocio de concesiones con Odinsa, se ha tenido reducción en Capex, Opex y Devex por $534.000 millones a abril, con el objetivo de mantener liquidez y buscar restablecimiento del equilibrio económico.
En Celsia, se resaltó el acceso a mercado de capitales de forma exitosa, que garantiza liquidez en medio de la coyuntura con ahorros en Capex y Opex por $350.000 millones.
En Cementos Argos, su presencia en diferentes regiones permite mitigar efectos en la operación y los ahorros en Capex y Opex suman $484.000 millones.
Respecto a Pactia, Velásquez resaltó la resiliencia, aunque afirmó que hay procesos de desinversión y se busca fortalecer un mix por la naturaleza de su portafolio inmobiliario.
De otro lado, la recompra de acciones no se considera ahora, aunque está abierta la posibilidad tras la aprobación recibida por su Asamblea de Accionistas en marzo, debido a que la Junta Directiva ha decidido privilegiar el cuidado de la liquidez en el largo plazo y tener una mayor flexibilidad de caja.
Más detalle en concesiones y aeropuertos
Mauricio Ossa, presidente de Odinsa, explicó que los riesgos derivados de la pandemia en concesiones se mitigan porque los contratos tienen garantía en cuanto a su tráfico o ingreso mínimo de recaudo asegurado, independiente si el tráfico está afectado o no por el aislamiento obligatorio en el país.
En cuanto al impacto en aeropuertos, Velásquez dijo que el impacto en el terminal de El Dorado en Bogotá, en el cual es dueño a través de Opain, con el reciente anuncio de pilotos es extremadamente valioso y “claramente está establecido en una rampa ascendente de reinicio de operaciones para el país y para nosotros como concesionario”.
Respecto a los avances en diálogos con el Gobierno en cuanto a la apertura de El Dorado, “celebramos como se ha dado el primer paso de reapertura y las cuatro primeras rutas piloto. Esto da restablecimiento de valor del activo y medidas concedentes”, dijo Velásquez.
Ossa por su parte, dijo que continúan trabajando en medidas de liquidez, pero continúan con la solvencia requerida y recursos necesarios para hacerlo por más tiempo, a pesar de las actuales circunstancias de restricciones.
“Los aeropuertos no son un vector de contagio. El riesgo está mitigado con todas las medidas necesarias para el restablecimiento de la operación”, enfatizó Ossa.
Ossa dijo que de las cerca de 25 rutas pilotos solicitadas en el país, se espera que por el terminal de El Dorado se implementen 13 trayectos gradualmente, en un rango de varias semanas próximamente, lo cual será positivo para Opain y el holding como propietario.
En cuanto al contrato de Quiport en el aeropuerto de Quito en Ecuador se ha tenido un comportamiento volátil, respecto a las cuarentenas implementadas y medidas adicionales que se tienen al arribar a ciudades como Guayaquil.
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