Compradores de café vivirán la experiencia de viajar a comunidades cafeteras –probando cafés increíbles y comprometiéndose con los productores– en un evento virtual que tendrá lugar del 11 al 14 de agosto.
Por las restricciones de movilidad internacional los compradores de café verde no han podido hacer sus viajes regulares a los países productores para abastecerse, como parte de sus operaciones, sin embargo, esto no será una limitación para que los paladares del mundo disfruten del café de Colombia.
Café para la Paz en Colombia, iniciativa liderada por la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y apoyada la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), presentará una novedosa forma para que los compradores de café se conecten con los caficultores de Colombia de forma remota: la primera Caravana Virtual de Compradores, que mostrará a productores del Cauca y Valle del Cauca.
La caravana será virtual y ofrecerá una experiencia interactiva y festiva. Durante cuatro días, los compradores de café harán visitas virtuales de 90 minutos a cuatro organizaciones de productores de las zonas donde opera Café para la Paz, todas ellas aquejadas históricamente por la violencia.
Los visitantes participarán en sesiones de catación interactivas y aprenderán sobre la cultura y prácticas que hacen a cada grupo único.
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“Para la Federación es muy importante hacer realidad la primera Caravana Virtual de Compradores, porque allí se generan espacios donde los compradores de café establecen relaciones de largo plazo con los caficultores colombianos. Debemos continuar creando más oportunidades innovadoras como esta para la comercialización de café de alta calidad”, dijo Roberto Vélez Vallejo, Gerente General de la FNC.
Previa inscripción a la Caravana, los compradores interesados recibieron, para sus propias catas, muestras de café verde y tostado de las cuatro organizaciones de productores participantes: el Comité Departamental de Cafeteros del Cauca y Cencoic, en Popayán; Cafinorte, en Santander de Quilichao; y Cafioccidente, en Restrepo.
«Estamos muy entusiasmados con esta experiencia virtual, porque establece un esquema para que los compradores de café puedan desarrollar relaciones significativas con los productores de café durante una época de crisis mundial», afirma David Pohl, de Café para la Paz.
“Aunque no hay como poner un pie en una finca de café, la tecnología ha mejorado tanto que es posible visitar las comunidades productoras, comprometerse con ellos y construir relaciones de largo plazo sin tener que subirse a un avión», puntualizó.
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