Enel-Codensa anunció que tuvo avances significativos durante el segundo trimestre del año en su plan de modernización, mantenimiento y ampliación de la infraestructura eléctrica en Bogotá y Cundinamarca, pese a la coyuntura actual que vive el país por la propagación del Covid-19 y las medidas de aislamiento implementadas para evitar su expansión.
De acuerdo con la empresa proveedora de energía eléctrica, estos avances se dieron en el marco del Acuerdo de Mejoramiento suscrito con la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.
En este periodo, la compañía señaló que hizo una inversión de más $87.000 millones en sus planes de mantenimiento y modernización, con el objetivo de robustecer y flexibilizar su infraestructura eléctrica.
Según la firma, dentro de los planes de inversión, se destaca el cambio de cerca de varios kilómetros de red abierta, por red aislada y semiaislada, cuyo objetivo es disminuir las fallas o emergencias que se presentan por contacto de elementos externos, como ramas de árboles, cometas, entre otros.
Por su parte, en el programa de mantenimientos preventivos, Enel destacó que se hizo una ejecución de 131 % de lo programado; además, se efectuaron actividades predictivas en más de 9.000 kilómetros de red, se desarrollaron cerca de 100.000 acciones forestales en despejes arbóreos y talas en árboles cercanos a la infraestructura eléctrica y se ejecutaron más de 2.300 acciones de adecuación de la red.
Por último, mediante la instalación de equipos telecontrolados, la organización indicó que la respuesta de la compañía ante fallas o emergencias no previstas se fortaleció, pues gracias a esta tecnología, la infraestructura puede ser operada desde el centro de control.
“Todas estas inversiones y actividades desarrolladas tuvieron un resultado importante en los indicadores de calidad del servicio de la compañía. En el segundo informe del Acuerdo de Mejoramiento suscrito entre Enel-Codensa y la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, radicado recientemente, se reporta que el 95 % de los municipios incluidos en éste, tuvieron una mejoría en el indicador que mide la duración de las interrupciones del servicio (Saidi), y el 90 % en el indicador que mide el número de veces que los clientes percibieron suspensiones en el servicio (Saifi)”, reveló la compañía.
De acuerdo con Francesco Bertoli, gerente general de Enel-Codensa, “nos hemos esforzado por asegurar el desarrollo de los trabajos sobre la infraestructura, pese a las implicaciones de la Pandemia del covid-19. De esta forma la Compañía ha ejecutado la casi totalidad de los trabajos planeados en la infraestructura eléctrica de Bogotá y Cundinamarca, y ha sorteado los retos que plantea la coyuntura actual por la que atraviesa el país cumpliendo con todos los protocolos y medidas de seguridad para garantizar la salud de nuestros trabajadores, contratistas y clientes”.
Y añadió que “este trabajo se ve reflejado en una mejora importante en los indicadores de calidad del servicio, con lo que se logró una disminución en términos promedio por cliente de un 61 % en la duración de las interrupciones y un 48 % en la cantidad de las mismas, entre otras, gracias a que no hemos parado de hacer las inversiones, modernizaciones y mantenimientos requeridos”.
Finalmente, durante este período de ejecución de trabajos, factores externos como un movimiento de tierra presentado en el circuito Coviandes 2, dificultaron los trabajos en los municipios de Fómeque y Choachí, pues éstos quedaron seriamente afectados con los derrumbes. Por su parte, el acceso restringido por el Covid-19 retrasó algunas obras programadas en otros municipios de Cundinamarca.
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