Los precios al consumidor de EE.UU. registraron la mayor ganancia mensual desde 2012 debido a un repunte en los costos de la gasolina, aunque la inflación se mantuvo moderada en general en medio de la pandemia del coronavirus.
El índice de precios al consumidor subió un 0,6 % respecto al mes anterior, el primer aumento desde febrero, luego de una caída del 0,1 % en mayo, según mostraron las cifras del Departamento de Trabajo el martes.
El pronóstico medio en una encuesta de Bloomberg de economistas exigió un aumento del 0,5 %. En comparación con el año anterior, el indicador aumentó 0,6 %.
Los precios de la gasolina aumentaron 12,3 % y representaron más de la mitad de la ganancia en el IPC general. Incluso con el fuerte aumento, los precios de la gasolina cayeron un 23,4 % desde junio de 2019.
Excluyendo los costos volátiles de alimentos y combustible, el llamado IPC subyacente aumentó un 0,2 % más moderado respecto al mes anterior después de una disminución del 0,1 % en mayo. Sobre una base anual, la inflación subyacente aumentó 1,2 % por segundo mes.
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A medida que más estados comenzaron a reabrir sus economías en junio, la recuperación de la demanda de bienes y servicios ayudó a estabilizar los precios. Al mismo tiempo, un aumento en el número de casos en los estados de Sun Belt, incluidos Florida, Arizona y Texas, amenazan con restringir las ventas y la inflación.
El informe del gobierno mostró que todos los costos de energía subieron 5,1 % en junio respecto al mes anterior.
Precios de alimentos
Los precios de los alimentos, mientras tanto, continuaron subiendo. El costo de los alimentos aumentó 0,7 % respecto al mes anterior, ya que los estadounidenses continuaron comiendo más en casa en medio de la pandemia. Dichos precios subieron un 5,6 % desde hace un año, el mayor aumento desde 2011.
Los hogares pagaron un 1,2 % más por los bienes en junio en comparación con el mes anterior, la mayor ganancia desde junio de 2009. El costo de los servicios, que constituyen la mayoría del IPC, aumentó un 0,2 %.
Los precios de los seguros de automóviles se recuperaron en junio después de una fuerte caída, mientras que la ropa y las tarifas aéreas también repuntaron.
Un informe separado del Departamento de Trabajo mostró el martes que las ganancias promedio por hora, ajustadas por los cambios de precios, aumentaron un 4,3 % en junio respecto al año anterior después de una ganancia del 6,4 % un mes antes. Las cifras han sido impulsadas por la disminución del número de trabajadores de bajos salarios en la fuerza laboral.
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El informe del gobierno sobre los precios al consumidor siguió a los datos de la semana pasada que mostraron que los precios al productor disminuyeron inesperadamente en junio, en parte debido a una caída del 27,7 % en el costo de la carne. El poder de fijación de precios ha disminuido desde que la economía entró en recesión en febrero, lo que se considera un límite a la inflación a nivel del consumidor.
(Con información de LeaderPost)
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