La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) expuso la hoja de ruta que, a su juicio, debe seguir la reforma tributaria a la que se tendrá que enfrentar el país en la postpandemia. Son tres los problemas esenciales que debería abordar el documento.
El déficit fiscal que tenía el Gobierno Nacional a inicios de 2020 daba cuenta de una margen del 2,2 % del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que ahora será del 8,2 % por cuenta del incremento de gastos y deuda para atender la pandemia.
Con lo anterior, según estimaciones de Anif, el país aumenta esa meta en cerca de $65 billones, que dejan un panorama preocupante, pues la necesidad será establecer una tributaria que ataque la inequidad, haga más eficiente el manejo de los recursos del Estado y ataque el problema de un bajo recaudo.
El primer inconveniente, según Anif, está en saber cómo equilibrar la balanza pues la tributación directa todavía se recarga en las personas jurídicas. La propuesta entonces es tocar algunos de los impuestos que se trasmiten a los consumidores finales para encontrar mayores fuentes de recaudo.
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“Es importante ampliar la base del IVA, eliminando los tratamientos a tasas preferenciales y las exenciones. Para mitigar su efecto regresivo, desde este año se implementó el programa de devolución del IVA para las familias más vulnerables, lo cual podría continuar en el futuro si se grava una mayor cantidad de bienes y servicios”, propone Anif.
Pero así mismo habría que mirar las exenciones y beneficios para el impuesto de renta e IVA “para eliminar aquellas que no tengan sustento económico, las cuales se estima tienen un costo cercano a $80 billones (8 % del PIB)”.
De otro lado, hacer más eficiente la manera como se recauda es fundamental pues, según la asociación, “de los 13-14 puntos del PIB que se recaudan, cerca de 2 (entre administrativos y costos de eficiencia) se destinan a su recaudo”.
Situación que, de acuerdo con el análisis, resta recursos importantes en momentos críticos, pero también le quita competitividad a Colombia. Igualmente es necesario revisar la complejidad del sistema y los altos costos de recaudar, situaciones que reducen las oportunidades de inversión de las compañías y la generación de empleo, según Anif.
Finalmente, el tercer problema a atacar tiene que ver con las deficiencias en el bajo recaudo. Recuerda Anif que las más recientes reformas tributarias buscaban mejorar el recaudo al aumentar el IVA del 16 % al 19 %. “Pese a eso, el recaudo se mantuvo cerca del 14 % del PIB, por debajo del 16%-17% del PIB observado en América Latina”.
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También habría que mirar, según Anif, cómo se puede hacer más eficiente el gasto del Gobierno, pues el público social pasó de 7 % al 10 % del PIB, “aunque la distribución del ingreso no ha progresado significativamente y sigue siendo bastante inequitativa”.
Anif vuelve y hace el llamado para que la discusión de la reforma tributaria se dé cuanto antes, pues un análisis juicioso y un debate argumentativo serán claves para tener el mejor documento posible.
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