El Ministerio de Hacienda de Chile propuso un nuevo plan fiscal para mitigar el impacto económico del coronavirus, que incluye exenciones de impuestos corporativos para el período 2020-21 y una expansión de los subsidios a los trabajadores más vulnerables con suspensión de contratos.
Además, se incluirían políticas para ayudar a las empresas a constituir la mayor parte del programa. El ministerio propone reducir a la mitad la tasa impositiva más alta para las empresas con ventas de menos de US$3 millones.
Así mismo, se contempla un reembolso del impuesto sobre la renta detrás de un esquema de arrastre que anule las ganancias de 2019 y las pérdidas de 2020.
Las políticas para promover la inversión incluyen aumentar la depreciación instantánea de los activos de la inversión realizada en 2020-21 al 100 % y eximir a las empresas del nuevo impuesto del 1 % sobre la inversión regional.
El ministerio también propone un esquema de créditos fiscales a las empresas que contratan nuevos empleados.
Las políticas para ayudar a las personas incluyen aumentar la cobertura salarial —para los trabajadores suspendidos bajo la cobertura de protección laboral— del 40 % al 50 %.
El ministerio también tiene la intención de extender los pagos del programa de Ingresos familiares de emergencia (IFE), que originalmente incluía tres pagos mensuales.
Los trabajadores independientes, que hasta ahora no han recibido ninguna forma de ayuda, podrían recibir los pagos del IFE.
(Reporte de CEEMarketWatch para Valora Analitik)
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