Un informe de 78 páginas de Morgan Stanley donde se analiza el comportamiento económico de Colombia en medio de la pandemia deja tanto análisis positivos, como negativos. Generar políticas económicas será fundamental para una posible recuperación en 2021.
Desde reformas fiscales, pasando por cuidar el dato de déficit fiscal y cuáles pueden ser los movimientos en las calificaciones de las agencias de riesgo están entre esta hoja de ruta.
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De acuerdo con el análisis de Morgan Stanley, Fitch, S&P y Moody’s ven con preocupación lo que pueda ocurrir en el futuro inmediato, pues Colombia y México serán las próximas economías que, en la región, pierdan su grado de inversión. De esta manera Fitch mantendrían para Colombia una calificación de BBB- (con perspectiva negativa) y, según Morgan Stanley, habría pronunciamiento de rebajas a inicios de 2021, debido a las menores perspectivas de crecimiento económico y la ampliación del déficit fiscal.
S&P repite la perspectiva negativa de Fitch, pero desde el segundo trimestre de 2020 y manteniéndose hasta 2021, de acuerdo con el informe. Altos niveles de deuda con respecto al PIB, además de la ausencia de una reactivación de sectores distintos a los tradicionales harán que el país mantenga, de parte de esa agencia, una calificación de BBB-.
Mientras que Moody’s, recalca Morgan Stanley, es más optimista con una “perspectiva estable” debido al soporte que trae el país desde 2019, y que jalonaría la recuperación hasta el 3,5 % en 2021. “La perspectiva negativa que de los próximos meses terminaría durante 2021”, se publica en el documento.
Precisamente estos cambios de perspectivas, en su mayoría pesimistas, hacen que el comportamiento de los bonos de moneda dura “estén en mayor riesgo”, lo que generará una venta forzada de US$7.400 millones de dólares; mientras que “los bonos en moneda local están mucho menos afectados “ya que nunca entraron en el Bloomberg Barclays Global Agg”, se lee en el documento.
Así mismo, el análisis plantea la viabilidad de que la calificación de S&P pueda degradarse todavía más, aunque un posible salvavidas estaría “en el impulso que llega por los respaldos externos adicionales del Fondo Monetario Internacional (FMI)”. El problema está, según Morgan Stanley, con los niveles de deuda cercanos al 60 % del PIB, lo que podrían llevar a Colombia a tener una calificación de BB.
Sobre la revisión detallada del riesgo de calificación, las noticias no son las mejores, pues el hecho de que Colombia ampliara su regla fiscal hará que la calificación disminuya, esto sumado a que, según Morgan Stanley, Fitch tiene la previsión de que ese déficit subiría hasta el 3 %. Las apuestas están para que ese dato vuelva al orden del 2,6 % para el próximo año, siempre y cuando la pandemia esté más controlada.
Un panorama fiscal cauteloso será la clave de cara a la recuperación inversionista y económica del próximo año. En el análisis se dice que si bien para Moody’s un 3,5 % de regla fiscal es manejable en el mediano plazo, se considera de “alto riesgo” entendiendo que el comercio exterior y la reactivación de las actividades de industrias energéticas podrían demorarse.
Destaca Morgan Stanley que un déficit de cuenta corriente más amplio y, por lo tanto un aumento del financiamiento externo, son también de cuidado incluso con una regla por debajo del 5 % del PIB.
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Y a pesar de ese difícil panorama, el informe declara que en la estrategia local de mercados, Colombia tiene mejores propuestas de valor con tasas más atractivas en comparación con naciones pares de la región. Aunque en economías como la mexicana esa tasa sea más baja “creemos que la tendencia es peor en México, ya que el deterioro que esperamos parece estructural y generalizado”.
Proyecciones de crecimiento
Con este panorama, Morgan Stanley prevé que la caída del PIB Colombia, para cierre de 2020, sea una de los más importantes de la historia reciente; pero con la ejecución de nuevas políticas públicas el panorama podría ser bien distinto dentro de un año.
Explica el informe que el hecho de que Colombia lograra tener un crecimiento del 3,3 % durante 2019, por encima de la media regional, hace que las perspectivas de cara a cierre de 2021 sean mejores. La proyección de Morgan Stanley sobre el PIB nacional en 2020 es de -5,2 %, pero al terminar 2021 se experimentaría un aumento del 3,1 %.
Sin embargo, esa recuperación dependerá de varios factores, uno de ellos: plantear una reforma tributaria para incrementar los ingresos provenientes de impuestos, esto sin tener en cuenta que “en Colombia la inversión en infraestructura necesaria para diversificar la economía y elevar el crecimiento a largo plazo probablemente se retrasará, perjudicando la perspectiva de crecimiento”, concluye la entidad financiera.
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