El informe Consumer Insights 2020 de la división de consumo masivo de la consultora Kantar, reveló el comportamiento de los hogares colombianos en cuanto a la canasta de consumo masivo durante la coyuntura del coronavirus.
En ese sentido, se destaca que el volumen en unidades se mantiene estable; el valor se incrementa un 8 %; y la frecuencia de compra también permanece estable, en lo que tiene que ver con el primer trimestre del año.
Cuando se contrasta con las cifras del 2019, según Kantar, se evidencia que marzo fue un mes con un crecimiento importante en valor total de consumo (16 %), demostrando que los hogares hicieron un abastecimiento previo a la cuarentena.
Además, la frecuencia de compra cayó 8 %, lo que evidencia menos idas a los puntos de venta durante el aislamiento por el coronavirus, con un incremento del 12 % en el precio promedio y 2 % en unidades compradas.
Al respecto, Mario Arregui, country manager de Kantar para consumo masivo, indicó: “Vemos a los hogares cada vez más preocupados con la diseminación del coronavirus: el 67 % estaba preocupado en una primera investigación, hoy es el 85 %”.
“Los colombianos están buscando proteger la salud en medio de la crisis, y por eso han modificado lo que buscan en los canales de compra y, aunque el precio es un elemento importante, en estas circunstancias no es el más relevante”, complementó.
El 67 % de los hogares —explicó Arregui— prefiere ir a realizar sus compras lo más cerca posible para no exponerse al coronavirus; el 64 % de los hogares asiste a lugares donde se cumplan con las medidas sanitarias; el 54 %, donde haya poca cantidad de gente; otro 54 % por precios; y un 46 % por surtido de productos”.
De otro lado, de acuerdo con Kantar, el 79 % de los hogares afirma que sus ingresos se han reducido debido a la contingencia causada por el coronavirus.
“Vale la pena detallar que los compradores están optando por surtidos y abastecimiento en primer lugar, a través de hiperbodegas, grandes cadenas e independientes; y también buscan conveniencia y proximidad, por lo que minimercados, droguerías y el comercio electrónico se destacan”, detalló la consultora.
Este último, cobra más relevancia en estos tiempos de coronavirus: creció 107 % en marzo, comparado con el mismo mes del año anterior; y aunque sigue siendo un canal pequeño en el contexto del total de los canales, este crecimiento, a juicio de Kantar, le da un gran potencial.
“Otro elemento que estamos viendo es que el gasto en pedidos a domicilios en el mes de marzo creció un 32 %. Ya el 25 % de los hogares ha comprado alimentos o comidas preparadas a través de apps, internet, teléfono o Whatsapp”, reveló Kantar.
El 75 % de los que han usado estos medios —añadió— piensa que los seguirán usando después de la contingencia del coronavirus, lo que deja una oportunidad muy grande a este modelo de compras.
“Sin duda, este año hemos tenido momentos particulares y una dinámica especial en el consumo. Analizando la evolución del gasto durante las últimas semanas, evidenciamos que ha seguido una tendencia de olas, con picos y valles durante los períodos que hemos medido: la semana del 16 al 22 de marzo se tuvo el índice de gasto total más alto del 2020”; expuso Arregui
Y agregó: “En la semana siguiente se estabiliza a niveles de las primeras semanas de febrero; para volver a crecer antes de Semana Santa, período en el que disminuye, para volver a recuperarse al final del mes de abril”.
En el consumo masivo de este periodo se identifican tres momentos relevantes en la rutina diaria: el primero es cocinar dentro de casa, lo que generó un crecimiento de categorías como arroz, aceite y carnes frías.
Segundo, buscar productos que les brinden indulgencia para acompañar sus espacios de esparcimiento, favoreciendo categorías como snacks, galletas y chocolates de mesa.
Y tercero, mantener el hogar más limpio, lo que hizo crecer las categorías de detergentes, jabones y suavizantes; además de proveerse de productos de OTC que llegan a crecer un 27 % respecto al mes de febrero por las preocupaciones relacionadas con la salud.
Por otro lado, según Kantar, las categorías más afectadas fueron los productos de belleza, reduciendo hasta un 49 % el gasto en estos productos.
En un primer momento, los hogares han hecho compras impulsivas de abastecimiento, lo que ha llevado a un crecimiento de las categorías básicas de uso. Esto puede estar muy relacionado al Síndrome de ‘Fear Of Missing Out’ -Fomo- (miedo a perderse algo).
Esto ha llevado a una evolución a corto plazo de las canastas que evidencia el crecimiento de categorías de alimentos y bebidas, aseo o salud, a costa de la categoría de cuidado y belleza personal:
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