El Índice de Gestión de Compras (PMI) del sector industrial colombiano elaborado por Davivienda bajó desde los 49,3 puntos hasta 27,6 puntos en abril, alcanzando así el mínimo histórico del indicador.
“Los industriales de Colombia registraron en abril el peor mes de actividad en la historia, cuando las medidas de confinamiento aplicadas para luchar contra la pandemia del virus obstaculizaron la producción y los nuevos pedidos. Las empresas adoptaron fuertes recortes en sus plantillas laborales y en el gasto en insumos, mientras que la presión de los costos se disparó coincidiendo con un debilitamiento de la divisa”, dijo Davivienda.
La producción, los nuevos pedidos, el empleo y los inventarios de compras cayeron hasta mínimos históricos en abril y ejercieron una notable influencia negativa sobre la cifra principal. El índice de plazos de entrega de proveedores también cayó, aunque su lectura se invierte para el cálculo del PMI.
De igual forma, los promedios de producción de los industriales colombianos se hundieron al inicio del segundo trimestre.
“La marcada desaceleración se inició a finales de marzo, cuando el país adoptó medidas de confinamiento en un intento del Gobierno por ralentizar la propagación de la enfermedad provocada por el coronavirus. En este contexto, la mayoría de los encuestados declaró verse forzada a cerrar o a operar en niveles muy inferiores a su capacidad”, indica el informe.
Añade que las empresas aplicaron recortes sustanciales en su fuerza laboral en consonancia con la caída de los requisitos de producción.
“En este sentido, el ritmo de recorte de los puestos de trabajo fue el más rápido registrado hasta la fecha. Por su parte, a pesar de la caída del empleo y la debilidad de la producción, las empresas lograron reducir sus pedidos atrasados de forma notable”, agregó.
De otro lado, según Davivienda, la inflación de los costos de los insumos se aceleró por tercer mes consecutivo en abril. En este sentido, los industriales explicaron que la fortaleza del dólar estadounidense ejerció presiones al alza sobre los precios de los insumos, que subieron al ritmo más rápido desde febrero de 2016. Sin embargo, algunas empresas observaron una reducción del precio de materias primas como el petróleo y los metales.
“Las perspectivas en relación con la actividad alcanzaron un mínimo histórico en la serie en abril. Por ello, los encuestados expresaron su temor de que los efectos de la desaceleración derivada de la pandemia del virus sean prolongados. A pesar de esto, las expectativas volvieron a ser positivas en términos generales, ya que un mayor porcentaje de empresas confía en recuperar su producción en un plazo de 12 meses”, finalizó el documento.
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