La consultora Wood Mackenzie (consultora internacional en energía) expuso que la pandemia del coronavirus tendrá un impacto significativo en el mercado global de energía fotovoltaica. La construcción y el desarrollo se están desacelerando a medida que países de todo el mundo imponen bloqueos sin precedentes.
En este contexto, la firma ha reducido su pronóstico de aportes solares en 2020 de 129,5 gigavatios (GW) a 106,4 GW, esto es una reducción del 18%.
Tom Heggarty, analista principal de energía solar, dijo: “El próximo año también será un desafío para la energía solar. Suponemos que el daño económico causado por la pandemia y el colapso concurrente de los precios del petróleo llevarán al mundo a una recesión en 2020”.
“Aunque esperamos una fuerte recuperación económica el próximo año, los proyectos que deberían entregarse en 2021 se están desarrollando y financiando hoy. Cuando llegue la recesión, no toda la actividad continuará según lo planeado”, complementó.
«La destrucción de la demanda —según Heggarty—se verá compensada hasta cierto punto por la propagación de proyectos retrasados de 2020 a 2021. Sin embargo, hemos reducido nuestro pronóstico para 2021 de 127,2 GW a 123,6 GW, un 3% menos».
Heggarty dijo que el impacto de la interrupción causada por la pandemia variará según el país. En China, el epicentro inicial del brote, los indicadores económicos sugieren que se está recuperando.
«No esperamos que el impacto en el mercado fotovoltaico chino continúe más allá del final del segundo trimestre de este año. Por el contrario, en Europa y América del Norte, los bloqueos de una forma u otra, es probable que se prolonguen hasta el segundo trimestre y posiblemente hasta el tercero”, señaló el experto.
“Otras regiones como América Latina y África, hasta ahora, se han visto menos impactadas por el brote. No obstante, también anticipamos interrupciones en estas regiones a medida que avanzamos hacia mediados de año”, comentó.
En el actual contexto, según el analista, las subastas se están retrasando y los permisos se están ralentizando. Los precios de la energía débiles y el colapso de los tipos de cambio están dañando gravemente la economía de las nuevas inversiones en una amplia gama de países. Los proyectosprogramados para 2021 serán más difíciles de llevar al mercado a tiempo, si es que lo logran, dijo.
La perspectiva de una recesión mundial en el horizonte también es preocupante: Wood Mackenzie supone que el PIB mundial se contraerá en un 2% en 2020, de ahí que las instalaciones fotovoltaicas distribuidas serán más bajas que en un entorno económico más positivo.
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