Las firmas Bioenergy S.A.S. y Bioenergy Zona Franca S.A.S. fueron admitidas en proceso de reorganización por parte de la Superintendencia de Sociedades de Colombia.
Dicha medida se toma en el marco de la Ley 1116 de 2006, cuyo objetivo es la protección del crédito y la recuperación y conservación de la empresa como unidad de explotación económica y fuente generadora de empleo.
Bioenergy le dijo a la Superintendencia que acudió a esta figura principalmente por una menor productividad agrícola a la esperada y una desmejora en las condiciones de mercado que hacen insostenible el nivel de deuda actual.
Al ser aceptada bajo esta ley, Bioenergy espera generar acuerdos con sus principales acreedores y alternativas de liquidez para preservar la viabilidad de la empresa.
Bioenergy se convirtió en filial de la estatal petrolera colombiana Ecopetrol en 2008. Está dedicada a la producción de biocombustibles a partir de productos agrícolas como la caña en su planta ubicada en el departamento del Meta en los llanos orientales.
En el 2016 la empresa adelantó las acciones de precomisionamiento, comisionamiento y puesta en marcha de su planta para la producción de etanol.
En el documento de solicitud de la empresa para acogerle a la reorganización se indica que: “el flujo de caja de la sociedad Bioenergy evidencia la inminente incapacidad de pago de la sociedad desde el ámbito operacional y financiero para el año 2020”.
Dentro del informe de Ecopetrol sobre su actividad de refinación y petroquímica en todo el año 2019 se da cuenta de que hubo un impairment (pérdida permanente de valor de los activos de la empresa) por “-$234 mil millones en Bioenergy generado principalmente por una menor disponibilidad de caña compensado con una mejora en la proyección de precio de realización del etanol y una disminución en la tasa de descuento”.
Esta es la participación accionaria de Bioenergy, encabezada por Andean Chemicals Lmited (constituida en Bermudas), otra filial de Ecopetrol la cual adquirió una participación de 51% en la Refinería de Cartagena S.A. que estaba en poder de Colombian Refinery Holdings B.V., filial de multinacional suiza Glencore en el 2009. Una vez cerrada esa operación, Ecopetrol retomó el control total de refinería.
Por los retrasos en la construcción de la planta, Ecopetrol demandó a la española Isolux ante tribunales de arbitramento internacionales, tal como lo reportó el diario El Espectador en julio de 2019.
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