Según la agencia calificadora Fitch Ratings, la sentencia reciente del Tribunal de Arbitraje Colombiano que compensó a Concesionaria Ruta del Sol II (CRDS), sociedad entre Odebrecht y Episol (una entidad que pertenece a Grupo Aval mediante Corficolombiana), en una fracción de lo que se esperaba e invalidó el contrato para construir la autopista Ruta del Sol “constituye una situación negativa para los bancos colombianos”.
Estima que la sentencia afectará las métricas financieras fundamentales a corto plazo, pero debería ser manejable para los bancos más grandes debido a las mejoras recientes de la rentabilidad.
El valor de la liquidación de la concesión en el informe de evaluación del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá fue sustancialmente inferior a las expectativas en US$1.360 millones/$4,7 billones, con bancos y otros terceros de buena fe que recibirán US$61,2 millones/$211.000 millones.
Esto representa 14 % de la exposición del sistema bancario a la Ruta del Sol de US$429 millones/$1,5 billones, de los cuales los bancos ya tienen provisionado entre 40 % y 50 % de la exposición.
Aproximadamente, US$203 millones/$700.000 millones están relacionados con los bancos de Grupo Aval, con la mayor exposición individual de alrededor de US$115 millones/$395.000 millones relacionados con Bancolombia.
Las provisiones de cartera adicionales y los cargos esperados por incumplimiento de préstamos llevarán a un debilitamiento leve de todas las métricas financieras fundamentales de Fitch, que deben ser manejables dependiendo el ritmo que los bancos incrementen sus provisiones.
Fitch indica que la última revisión de pares puso de manifiesto que un deterioro sostenido en la capitalización, la rentabilidad y la calidad de los activos según lo medido por una relación del capital base según Fitch (FCC por sus siglas en inglés) menor a 10%, las rentabilidades operativas a activos ponderados en riesgo (APNR) por debajo de 1,5% y la cartera vencida a más de 90 días a préstamos brutos mayor a 4%, respectivamente, podrían ejercer presión sobre la solvencia crediticia.
Se estima además que el aumento de las provisiones reducirá las rentabilidades operativas de los bancos a una relación de APNR de ocho a 38 puntos básicos, mientras que los bancos con buen desempeño, como Bogotá, Bancolombia y Davivienda, serán menos afectados por el mayor gasto en provisiones.
Aunque todos los bancos debían provisionar este préstamo en alrededor de 40% a 50% dada su clasificación de riesgo más alto, el préstamo no se considera aún como vencido.
Desde una perspectiva contable, entre 50% y 60% restante del crédito se reclasificará como incumplido.
Hasta que se liquide el préstamo, Fitch espera que las morosidades de más de 90 días aumenten en aproximadamente 50 puntos básicos en un promedio de 3,6% para los bancos calificados por la agencia, con los demás factores estables, muy superior al promedio de 2,1% para los pares regionales y en el extremo superior del rango para los bancos de categoría ‘bbb’.
La capitalización para la mayoría de los bancos colombianos, con la excepción de Occidente, es débil en relación con pares de bancos de mercados emergentes con calificaciones similares, agregó la firma.
Sin embargo, la cobertura de reserva por pérdida de préstamos permanece en niveles cómodos y los rangos de capital también se beneficiarán de la implementación de las directrices de Basilea III.
Después de dos años de resultados más débiles debido al modesto crecimiento del PIB y un repunte en los préstamos corporativos difíciles, incluido el de Ruta del Sol, la rentabilidad de los bancos colombianos comenzó a recuperarse en el primer semestre de 2019.
“La mejora en las tendencias de rentabilidad y el aseguramiento debería ayudar a compensar el aumento en el aprovisionamiento relacionado con esta exposición y las posibles presiones sobre la capitalización a fines de año”, concluyó.
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