Naturgy, antes Gas Natural Fenosa y compañía miembro de Grupo Vanti, invertirá US$500 millones en Panamá durante los próximos cinco años con el fin de reforzar la calidad del suministro eléctrico y evitar un conflicto con las autoridades de consumo, que amenazaron con revisar sus contratos.
El Estado panameño tiene alrededor de la mitad de la propiedad de Naturgy en ese país y está subsidiando a gran parte de los consumidores.
La calidad del suministro no alcanza los promedios adecuados según los datos de la propia Naturgy y tiene unas pérdidas superiores al 12 por ciento %.
A raíz de las constantes quejas de la población y las empresas, la Autoridad Nacional de Servicios Públicos de Panamá (Asep) le lanzó un ultimátum a mediados de junio: o presentaba un plan de inversiones para mejorar el servicio en un plazo máximo de 60 días, o procedería a revisar los contratos de sus distribuidoras, renovados en 2012 por un período de 15 años.
Naturgy le presentó a Asep un nuevo plan de inversiones para reforzar las redes por unos 325 millones de euros, el pasado 24 de julio. La iniciativa contempla la modernización de las infraestructuras, la implantación de herramientas para reducir la duración de las incidencias, nuevos puntos de inyección de energía en alta tensión para zonas rurales, nuevos circuitos de respaldo en media tensión, con cables forrados o ecológicos, y la construcción de nuevas subestaciones.
Naturgy opera en Panamá en los negocios de generación energética. Su filial GPG tiene cuatro hidroeléctricas con 22 megavatios (MW) en total, prestación de servicios, y venta y distribución de electricidad.
(Tomado de ElEconomista)
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