El Plan Nacional de Desarrollo (PND) fue aprobado tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado y uno de los artículos que ha generado mayor inquietud para el sector eléctrico es el del aumento en los topes de participación que pueden tener las empresas en el mercado y que podrían incrementar del 25% a 35%.
Esto se desprende de un informe realizado por la firma brasileña PSR, experta en el sector energético, que preparó un análisis para la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen) sobre las reglas de concentración de mercado y cuestiona las implicaciones que tendría esta decisión, tal como ya había señalado este gremio con anterioridad.
Una primera consideración es que, al cambiar los límites de concentración, se afectarían las transacciones, además del equilibrio a largo plazo.
Actualmente hay tres empresas que están cerca del límite de concentración del mercado minorista del 25%: Electricaribe, EPM y Enel. Al aumentar el tope a 35%, por ejemplo, es probable que si estas empresas lo decidieran, crecieran en su participación de mercado hasta el nuevo límite, incluso si no se realiza de inmediato en la transacción por Electricaribe.
Sobre este panorama, Alejandro Castañeda, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), explicó que esto permite que el mercado de comercialización pueda concentrarse en pocos, con posibles connotaciones negativas.
“Por ejemplo, Electricaribe hoy en día tiene el 23% del mercado y se ha visto cómo ha sido difícil de manejar en los últimos 16 años. El problema es que si existen fallas o quiebres como en este caso, con el 35% se podría desencadenar un riesgo sistémico en el mercado. Lo que buscan los límites es salvaguardar el riesgo sistémico y generar más competencia”, señaló Castañeda.
Por ello, el artículo del PND genera inquietud, ya que sería probable la conformación de oligopolios en el sector eléctrico que establecerían las condiciones para la gran parte de la demanda.
“El regulador tendrá que generar unas condiciones que garanticen la mayor competencia y evitar riesgos sistémicos para el mercado”, agregó el director ejecutivo de Andeg.
Una iniciativa con historia
PSR advierte que, si este cambio no se maneja con cuidado, los agentes podrían interpretar la modificación en las reglas de concentración como susceptibles, lo que llevaría a una proliferación de iniciativas que intentan influir en la regulación. En Colombia, esto se explica en que existen empresas integradas que generan y comercializan energía, una situación que es más compleja y requiere mayor atención, respecto a cómo opera el mercado en otros países donde no existe esa figura.
Ángela Montoya, presidenta de Acolgen, explicó que estos cambios en los topes del mercado eléctrico, inclusive, se planeaban desde el gobierno anterior, por lo que no es una situación coyuntural del actual PND.
“Desde ese momento que lo manifestó el entonces ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, nos preocupó. Empezamos a analizar qué pasa en otros sectores como el bancario o las telecomunicaciones y mientras el mundo se va dirigiendo hacia la no concentración, en Colombia vamos en la vía contraria, lo que me parece un retroceso y cómo sostienen expertos internacionales, la concentración en un servicio público no es lo más recomendable”, agregó Montoya.
No obstante, con la aprobación en el PND, “se deberán tener medidas regulatorias para esas posibles posiciones cercanas al tope de 35% en el mercado colombiano, pues no es lo más eficiente y no va acorde a las tendencias mundiales. Además, tiene una importancia más que relevante pues el sector eléctrico es transversal a toda la economía, más allá del consumo básico. Ninguna empresa está exenta de un problema económico o técnico, lo que se agravaría con una posición dominante en el sector”, concluyó la presidenta de Acolgen.