Los funcionarios del Gobierno de Argentina redujeron el pronóstico de crecimiento económico para 2018 a cero, citando la turbulencia provocada por Turquía, indicó Bloomberg.
Además, la mayoría de los economistas anticipa una recesión este año, según muestra una encuesta del banco central de ese país.
“Si bien Argentina padece algunos de los mismos problemas económicos (inflación rápida y déficits presupuestarios y de cuenta corriente considerables), el país latinoamericano está reaccionando con políticas ortodoxas bendecidas por asesores del Fondo Monetario Internacional”, mencionó el medio.
El banco central está demostrando determinación para evitar un rebasamiento de la moneda y la inflación», dijo Alberto Ramos, jefe de investigación de América Latina en Goldman Sachs. «Un shock externo ha afectado a la moneda y están reaccionando de la manera clásica: lo que tienes que hacer es subir las tasas y esperar poder estabilizar la moneda con eso».
Argentina tomó medidas de emergencia para estabilizar su moneda a raíz de una derrota en los mercados emergentes causada por la crisis de Turquía, elevando su tasa de interés, considerada la más alta en el mundo, en 5 puntos porcentuales y anunciando que venderá 500 millones de dólares para respaldar el peso.
Los legisladores fijaron la tasa de las notas de siete días en un 45 % récord y se comprometieron a mantenerla en ese nivel al menos hasta octubre.
El banco central también dijo que planea eliminar 1 billón de pesos (33,2 mil millones de dólares) de notas a corto plazo para diciembre en un esfuerzo por limitar la volatilidad de la moneda que a menudo surgió cuando los valores se renovaron. Y el banco también cambió un sistema de subastas de dólares para hacerlos más difíciles de anticipar para los operadores.
Los movimientos dramáticos de Argentina contrastan con lo que está sucediendo en Turquía, donde el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan ha perdido la confianza de los inversores al negarse a elevar las tasas de interés a raíz de la crisis.
El peso argentino cayó 30 por dólar por primera vez el lunes antes de recuperarse de sus mínimos del día. Bajó un 2,3 % a 29,93 por dólar después de hundirse hasta un 3,6 %.
“Este fue el cuarto aumento sorpresivo de las tasas por parte del banco central este año ya que los funcionarios intentan combatir una venta de divisas impulsada por las preocupaciones de que la inflación está fuera de control y el gobierno no estaba tomando medidas suficientes para apuntalar la economía”, añadió.
El peso argentino ha caído un 38 % este año y el rendimiento de sus bonos del siglo ha aumentado más allá del 10 %.
Pero la liquidación más reciente en el peso, una caída de más del 6 % en los últimos dos días, fue estimulada por las preocupaciones de que los problemas de Turquía infectarían a otros mercados emergentes. Argentina fue vista como una de las economías más vulnerables.