Canacol Energy se ha concentrado este año en varios proyectos, entre ellos, planear la entrada en operación de la ampliación del gasoducto de Promigas que le permitirá a la canadiense ampliar su producción de gas a 230 millones de pies cúbicos desde los 150 millones de hoy.
Sin embargo, en entrevista con Valora Analitik el presidente de Canacol, Charle Gamba, confirmó que, por problemas en la aprobación de una de las licencias ambientales de parte de Promigas, el proyecto se está retrasando.
Advirtió cuáles serán las pérdidas que asumirá Promigas por cada día y mes que se retrase el inicio de operaciones de esa infraestructura, así como cuándo estaría lista la licencia.
Estos y otros temas relevantes forman parte de esta segunda entrega de la entrevista.
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El directivo dijo, entre muchas otras cosas, que el presupuesto inicial para el presente año era de 90 millones de dólares dedicado en gran parte a pozos exploratorios de gas, así como a la expansión de su planta de tratamiento de gas.
Con ello, se mantiene la expectativa de producir entre 114 y 123 millones de pies cúbicos de gas a finales de 2018.
Sin embargo, debido a que las operaciones de exploración han sido exitosas en nuevos yacimientos de gas, el presupuesto va a subir hasta 105 millones de dólares para compensar las nuevas inversiones que se deben ejecutar, dijo. A junio se habían ejecutado alrededor de 50 millones de dólares.
De acuerdo con el ejecutivo, al cierre de junio pasado la empresa produjo unos 150 millones de pies cúbicos de gas, justo en el rango estimado.
En cuanto a la producción de crudo, señaló que al cierre del primer semestre se reportó una tasa de 1.900 barriles por día con un netback de 30 dólares por barril.
Esa tasa ha venido cayendo como consecuencia de la venta de sus activos petroleros en Ecuador y podría seguir bajando por el acuerdo para la venta de sus activos de crudo convencional en Colombia.
Los activos que vendió en Colombia son los pozos Llanos23, Monoaraña (en sociedad con Vetra), Oso Pardo y Capella (en sociedad con Emerald Energy).
2019
Para el próximo año, la empresa estima que solo hacia febrero inicie operaciones la ampliación del gasoducto por parte de Promigas, el cual está retrasado por demoras en la aprobación de las licencias ambientales.
La fecha inicial de puesta en marcha era diciembre de 2018.
El presidente de Canacol reveló que Promigas tiene la expectativa de que la licencia se aprobada antes de terminar el mes de julio. Con eso podría iniciar de inmediato el proceso de construcción con cinco frentes de trabajo, pero, de todas formas, se retrasaría hasta febrero.
Charle Gamba aseguró que, por cada día de retraso en la fecha de inicio de operación del gasoducto, Promigas perderá 160 mil dólares que no se le pagarán por las tarifas de transporte. Eso representa 4,8 millones de dólares por mes, lo cual deja un total de 9,6 millones de dólares en pérdidas, siempre y cuando el ducto entre a funcionar en febrero.
Cálculos de Valora Analitik muestran cuál sería el impacto de esa pérdida sobre las acciones de Promigas en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). La empresa tiene 1.134.848.043 acciones en circulación, lo cual representa que los 9,6 millones de dólares en pérdidas corresponderían a $0,009 dólares/acción en los dos meses de retraso. Ese cálculo arroja al final una pérdida por acción de 24,5 pesos a una tasa de cambio estimada en 2.900 pesos.
Como se sabe, Promigas reportó una utilidad atribuible para los accionistas del primer trimestre de 2018 por 169.808 millones de pesos, que corresponden $149,6/acción.
“Es una demora muy costosa para ellos, pero va a impactar nuestra producción de gas, obviamente”, dijo el ejecutivo.
El plan b de Canacol mientras se inicia la operación del gasoducto es vender la mayor parte posible de su producción a otros clientes la cual se podrá transportar a través de su propio gasoducto Sabanas.
“Vamos a maximizar el nivel de producción mientras esperamos que Promigas termine el proyecto”, concluyó.[/content_control][login_widget]