El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy un acuerdo sucesivo de dos años para Colombia en virtud de la Línea de Crédito Flexible (FCL) por US$11.400 millones.
Se advierte que las autoridades de Colombia tienen la intención de seguir tratando este instrumento como precaución y eliminar su uso condicionado a una reducción de los riesgos externos y que “se está desarrollando una estrategia de comunicación para preparar a los mercados para una salida gradual del instrumento”.
La FCL se estableció el 24 de marzo de 2009 como parte de una importante reforma del marco de préstamos del Fondo y está diseñada para la prevención de crisis, ya que brinda la flexibilidad de recurrir a la línea de crédito en cualquier momento.
Los desembolsos no se escalonan ni condicionan al cumplimiento de los objetivos de política como en los programas tradicionales respaldados por el FMI.
Este acceso flexible se justifica por los sólidos antecedentes de los países que califican para la FCL, lo que da confianza de que sus políticas económicas seguirán siendo sólidas.
Tras el debate de la Junta Ejecutiva sobre Colombia, Mitsuhiro Furusawa, director gerente adjunto y presidente, emitió la siguiente declaración:
«Colombia tiene fundamentos económicos y marcos políticos muy sólidos, anclados en un régimen de metas de inflación, una regla fiscal estructural, un tipo de cambio flexible y una supervisión y regulación efectivas del sector financiero. Las autoridades están firmemente comprometidas con el mantenimiento de políticas sólidas y la implementación de su ambiciosa agenda de reformas estructurales para fortalecer la resiliencia de la economía y fomentar el crecimiento inclusivo. También existe un amplio consenso en Colombia sobre la importancia de preservar la estabilidad macroeconómica y marcos políticos muy sólidos.
«Colombia también tiene un historial comprobado de gestión macroeconómica, que incluye una respuesta oportuna a las grandes conmociones externas recientes. La flexibilidad del tipo de cambio ha seguido siendo el principal amortiguador. La reforma fiscal estructural de 2016 ha ayudado a suavizar el impacto de la disminución de los ingresos petroleros y la mejora de la competitividad empresarial, lo que respaldará el crecimiento a mediano plazo.
“El ciclo de flexibilización de la política monetaria ha respaldado la recuperación al tiempo que ha anclado las expectativas de inflación. Las reservas internacionales son adecuadas para tiempos normales. La agenda de reformas estructurales de las autoridades es ambiciosa y se enfoca acertadamente en áreas que fomentarán el crecimiento de la productividad y la diversificación económica.
El funcionario dijo que los riesgos globales han evolucionado en los últimos años. «Si bien las perspectivas a corto plazo están mejorando, algunos riesgos externos han aumentado, incluidos los relacionados con una reversión potencial de la integración transfronteriza».
«La exposición de Colombia a algunos de estos riesgos de cola ha aumentado”, concluyó.
El nuevo acuerdo bajo la Línea de Crédito Flexible proporcionará amortiguadores adicionales y continuará respaldando las políticas de las autoridades.
El acuerdo servirá como seguro temporal que refuerza la confianza del mercado.