La Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia (Fedebiocombustibles) dio a conocer su postura frente a la propuesta de reducir la mezcla de biodiésel en el diésel para reducir los precios de los combustibles en el país.
De acuerdo con el gremio, esto va en contravía de las metas ambientales del país, del encadenamiento agroindustrial, la calidad del aire, y no garantizaría una disminución en el precio del diésel.
Recordó Fedebiocombustibles que el biodiésel es un energético líquido renovable que apoya la transición energética.
Proveniente de la cadena agroindustria nacional del aceite de palma, el biodiésel reduce las emisiones de gases efecto invernadero, mejora la calidad del aire, el desempeño y la vida útil de los motores.
Así como genera empleos formales en áreas rurales y garantiza la seguridad y soberanía energética del país.
Por lo tanto, para la agremiación, reducir las mezclas tendría varios efectos importantes en el país:
Por un lado, se disminuiría el porcentaje de mezcla de biodiésel, que en la actualidad está en el 10 % de este combustible e implicaría un aumento del consumo de diésel fósil. Lo que generaría un retroceso para el país en la transición hacia fuentes de energías más limpias.
Recomendado: Fedebiocombustibles pide aumentar mezcla de biodiésel y bioetanol en Colombia
En ese mismo sentido, automáticamente, Colombia “daría una señal contradictoria en la lucha contra el cambio climático, pues se dejarían de recibir los beneficios asociados con la reducción de emisiones del biodiésel por su origen renovable”, destacó la Federación.
Lo anterior porque se aumentarían, inmediatamente, las emisiones en dos millones de toneladas anuales de CO2.
Esto equivale a introducir 800.000 vehículos adicionales al parque automotor, empeorando con ello la crisis climática asociada al calentamiento y ebullición global.
Además, la entidad explicó que la iniciativa tendría un impacto directo en la salud pública del país, entendiendo que los componentes azufrados y los hidrocarburos aromáticos son unos de los componentes del diésel fósil que mayor material particulado generan y que no se encuentran en el biodiésel.
“Con una reducción de la mezcla, las emisiones aumentarían a 500 toneladas, lo que incrementaría la mala calidad del aire, que al año cobra más de 13.000 vidas. Adicionalmente, esto implicaría para los transportadores mayores periodos de restricción vehicular de carga”, indicó Fedebiocombustibles.
Otros efectos que tendría la reducción de la mezcla de biodiésel
Según la Federación, esto también aumentaría los costos de mantenimiento de los vehículos de carga, porque el biodiésel de aceite de palma es lubricante por naturaleza y además tiene mayores valores de cetanos de 69 vs. 48 del diésel fósil.
Estas dos características hacen que extienda la vida útil de los motores, mejore su desempeño, y que las autopartes sufran menos.
“Más de 190.000 empleos estarían en riesgo, particularmente el de los pequeños palmicultores, quienes serían los primeros afectados por una caída de los precios del aceite”, recordó el gremio.
Recomendado: Colombia pica en punta en calidad del combustible biodiésel
Para los expertos en biocombustibles, partiendo de la idea que esta es una agroindustria que agrupa a pequeños agricultores, se estarían reduciendo los incentivos a sembrar cultivos formales.
Asimismo, se aumentaría el riesgo de incrementar la deforestación, contribuyendo adicionalmente a los retos de reducción de emisiones del país.
Adicionalmente, estaría en riesgo cerca de un 1’600.000 toneladas anuales de carga, producto de la cadena de valor de la palma para la producción de biodiésel.
En suma, expuso Fedebiocombustibles, Ecopetrol tendría que importar 17 millones de galones adicionales de diésel, equivalentes a pagar cerca de US$700 millones cada año, lo que traería una presión al alza en la tasa de cambio y con ello un aumento en la inflación.
Otro escenario negativo que se puso sobre la mesa es que Colombia podría perder ahorros de hasta $150.000 millones al mes, ya que el biodiésel no está subsidiado.
“Cada galón de este biocombustible, producido por la agroindustria colombiana, es un galón que no se importa; decir, que no se subsidia como el combustible fósil y son dólares que se quedan en el país”, señaló el gremio del sector energético.
También, para la Federación, la propuesta afecta la agroindustria del biodiésel y no redunda en un beneficio en precio para el consumidor de diésel.
Recomendado: MinTransporte buscará que precio del ACPM en Colombia siga congelado
“Esto es debido a que el biodiésel, que se dejaría de consumir, sería reemplazado por diésel importado a precios internacionales”, relataron.
Finalmente, la reducción en la mezcla implicaría un desincentivo para la producción de combustibles sostenibles de aviación (SAF) y combustibles sostenibles marítimos (SMF), pues la industria del biodiésel es la base para la industria de los biocombustibles avanzados.