En el marco de las propuestas que entraría a revisar el gobierno del presidente Gustavo Petro, de cara al próximo 7 de agosto, el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos sería uno de los pendientes.
Así lo ha dado a conocer Luis Fernando Velasco, quien ha estado en representación del gobierno entrante para establecer puntos de acuerdo en distintos escenarios políticos nacionales.
Dijo Velasco que, en un encuentro con el gobierno de los Estados Unidos, planteó la posibilidad de que se renegociaran algunos aspectos del TLC.
Esto último teniendo en cuenta, según Velasco, que hay segmentos de la economía nacional, sobre todo del agro, que se han visto afectados por la crisis económica global y no se han beneficiado con la implementación del TLC.
De hecho, explicó Velasco que el diálogo con los delegados del gobierno de Estados Unidos fue amable y hubo disponibilidad para abrir la ventana para que se hagan algunos cambios protocolarios.
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Velasco, quien suena para hacer parte del gabinete del presidente Petro, fue enfático en que habría que revisar dos segmentos en el marco del TLC: las importaciones de arroz y las afectaciones al sector textil.
Viabilidad de la renegociación del TLC
Por normativa colombiana y atendiendo el proteger la soberanía nacional, es posible que Colombia renegocie sus tratados o acuerdos comerciales con otras economías.
Sin embargo, es clave sopesar cuál es la conveniencia del mismo. La Cámara Colombo Americana (AmCham) justamente se pronunció sobre la propuesta.
“Renegociar el TLC es viable, pero en el contexto que estamos viviendo con oportunidades para Colombia es inconveniente. Hay que pensar que, como en toda negociación, hay que dar algo a cambio, la pregunta entonces es: ¿Qué estamos dispuestos a sacrificar en términos de acceso, si es que Estados Unidos está dispuesto a renegociar?”, dijo María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham, en declaraciones recogidas por Blu Radio.
El punto está en que, a ojos del nuevo gobierno, habría que intentar equilibrar la balanza comercial que, en abril de 2022 y según datos del DANE, dejaba un saldo deficitario de Colombia del orden de los US$1.455,4 millones.
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Para la AmCham la solución debería pasar por otro frente: mejorar la competitividad de las empresas colombianas pues la propuesta puede generar un riesgo en las relaciones con Estados Unidos, que suele estar en el top dos de socios más importantes de Colombia, junto con China.
Sectores protagonistas
Del lado del arroz, ya se ha mencionado que la alta importación del alimento desde Estados Unidos, y de otras economías, supone una presión para el segmento.
Un informe de Fedesarrollo recuerda que, para 2030, podría desaparecer el 39 % del sector arrocero en Colombia, ntendido esto como el área sembrada, número de productores y Unidades de Producción Agropecuaria.
Eso sería una realidad, según el tanque de pensamiento, en caso de que no se alcancen mejoras de productividad “que generen una mayor competitividad al país para ese año, cuando comience a regir el arancel cero a las importaciones de arroz como está estipulado en el TLC entre Estado Unidos y Colombia”.
Ahora, del lado del sector textilero, que sería el otro sobre el que se pidan renegociaciones, justamente en mayo de este año la Cámara Colombina de la Confección había pedido ya iniciativas en ese sentido.
En su momento los empresarios aseguraron que la renegociación debía pasar por un tema de interés para el empresariado colombiano y no por una cuestión de ideologías.
De nuevo, la llegada de prendas de vestir o materias primas a menores precios, según aseguraron desde la Cámara, suponía un palo en la rueda para el impulso productivo nacional.
De momento, y para la renegociación del TLC con Estados Unidos, habrá que esperar una intención formal del gobierno entrante, pero también la aceptación de la propuesta a manos de Estados Unidos.
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